martes, 26 de octubre de 2010

El caso inexplicable

Estoy frente a un escritorio adornando un collar de listones y cascabeles, pero hoy... me siento extrañamente triste.
Y es que hace tanto que no tenia tal nostalgia, puedo sonar muy dramático pero no tengo remedio, soy un escritor con un corazón de cristal, que sin embargo ha sufrido tantos golpes que solo puede seguir bombeando sangre porque esta es demasiado espesa como para quedarse quieta, me quede viendo al vació sin pensar, solo sabia que no quería llorar, aun así comportando me o mas bien aparentando ser una persona fuerte, que se refugia en los párrafos de sus narraciones, cuando trato de encontrarle una expoliación a mis cicatriz es solo razono que es mala suerte... realmente muy mala suerte.
Si que tengo algo de loco, como todos; cerdo masoquista, que sigue dándole vueltas al asunto y cada segundo en una cortada mas profunda, lo que me hace ver el mundo con ojos de lastima, por los demás aunque no con tanta como me veo a mi. Descubrí que no puedo existir así nada mas, me alimento de la adoración de la gente, de su cariño por mi, de sus risas, hay muchas que no olvido por supuesto son hermosas.

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