El diario de un vampiro

3 de octubre
Una hermosa luna reposaba en el cielo totalmente despejado.
observaba con algo de desolación y tristeza,
entre a una de las habitaciones solo para escuchar a mi madre renegar su desgracia al no tener aparentemente a alguien que la ayudase con la casa.
Solo pensé.
-Que hay de nosotros?- ya que también hablaba de mi hermano pequeño.
Cuando salio me dio un empujón que me desequilibro levemente,
mas tarde esa noche acabe con uno de los policías de la zona,
no había comido en casi un mes y eso afectaba un tanto mi humor,
cosa que molestaba a mi madre que repetía cada 5 minutos.
-Tu energía negativa me molesta! Vete de aquí!! Vete de aquí!!
La mayor parte de las veces terminaba rindiendo me y marchándome a pasear por la agradable calle.
Mi pequeño hermano 8 años menor que yo me miraba con sus grandes ojos,
interrogándome... porque sabia que tal ves no volvería,
sin embargo solamente fui a dejar una ridícula película de vampiros a blockbuster.
Con un paso tranquilo regrese,
el ya se había dormido así que decidí ver un especial de caricaturas viejas,
y durante el resto de la noche platique con la madre oscura.

6 de octubre
Puede ser que en lo único que piense en este momento sea en mi,
tan solo el hecho de mirarme frente a un espejo e inmaginar que sueño.
Un gigantesco reloj que detiene el tiempo y flota, recordándome a todas esas aterradoras vivencias.
Aparte están las que son lo suficiente mente molestas como para desperdiciar el día pensando en ello,
levanto la mirada,
allí están sentadas existiendo...
no, viviendo.
Deberían sentirse afortunadas tal ves por no tener esta inmensa carga que me agobia,
por no complicarse y ser felices.
Supongo que puedo ser feliz,
cuando no me encuentro tan irritado como ahora,
porque quieren que sienta algo que se me impide en este momento,
insistente como una astilla,
al mismo tiempo incapaz.
Mi enojo contra eso crece.

8 de octubre
Mis ojos hacen una mueca de cansancio,
desvío mi mirada a la inmensa pared negra.
Recuerdo mi incomparable alegría al recordar una de las fiestas de octubre,
luego me acomode en la silla de escritorio roja que se encontraba en mi habitación,
el reflejo que hacían las cortinas le daba un autentico estilo gótico.
Al día siguiente tenia una presentación de francés,
y el tan solo recordarme de esas palabras pronunciadas con un acento exajerado pero elegante de mi persona,
realmente exquisito.

9 de octubre
Siempre se ha dicho que los vampiros nos movemos con cierta gracia
y en parte es cierto,
el único inconveniente que tuve hoy fueron todas las torpezas que pude haber cometido estando ebrio,
no lo esperaba pero puede ser una lección.
Pero antes de todo eso me mantuve demasiado pensante,
después de todo solo existo y es demasiado fácil para mi fusionarme con la infinidad del universo. Mad, una de mis amigas (como lo dice su apodo esta algo loca) se burlaba constantemente de los ruidos que hacia mi estomago a causa del hambre,
lo cual me parecía muy desconcertante,
tener que esperar de nuevo a la próxima noche sin lobos.
Mi clan ya había matado a varios, sin embargo esto no disminuyo demasiado el numero que había en la ciudad y tal ves solo creo mas rivalidad entre nuestras especies.
Nunca eh compartido pensamientos demasiado profundos con uno de ellos así que no me ha afectado demasiado, mas bien siento cierto rencor.
Esa noche la competí con Andrea.

13 de octubre
Amanecí con un fuerte dolor de cabeza,
parecía que no debí haber comido alimentos humanos
después de tolerar el sabor a arena mojada solamente para complacer a mi madre
todo el día permaneci vulnerable, escondiéndome en las oscuras esquinas del colegio.
Pensé que seria menos doloroso ya que no había sol, aun así ardió.
Cuando regrese dormí por un par de horas escuchando los apagados murmullos del silencio,
una voz acaricio muy suavemente mis oídos, arrodillado al pie de mi cama, un hada.
Sabia que en mis fantasía eso era,
una delicada figura femenina con ojos tan azules y profundos como el mar y un sedoso cabello azabache largo y ondulado que caía en torno a su delicado rostro,
sus manos acariciaron mi mejilla mientras sonreía, tenia una piel impresionantemente suave.
Sentí amar, por segunda vez.
Esa hermosa criatura pertenecía al clan Giovvani proveniente de Italia, y yo al clan Ventrue la rama mayor.

14 de octubre
Desperté de mi sueño gracias a mis pesados pensamientos,
me siento acosado por los malos recuerdos y algunas veces por mis propios demonios.
Observo mis manos mientras reflexiono acerca de mi existir y eh cambiado completa mente mi manera de pensar y mi aspecto físico, ya no soy el mismo niño malcriado que creía que solo por poder existir eternamente era dueño de el universo,
me doy cuenta de todo y respiro el aire frió de una tarde tormentosa.

Una pequeña muestra de mi vida como criatura de las sombras, así termina mi relato.