un día un ángel cayó del cielo directo en el bosque, los conejos amargos lo rodearon de miradas junto a los pajaros canela, el ángel que era ya mayor les sonrió, tenia unos hermosos ojos color rubí y una piel extremada mente blanca con un cuerpo esbelto y una silueta casi femenina, en ese momento no tenia ropas porque no poseía malicia alguna, se puso de pie y miró hacia el sol, en su rostro se lograba ver preocupación y una duda, interrogando aun si el sol le contestara se sentía despreciado .
Camino un largo rato por el bosque y se encontró con hadas de las flores, ellas lo miraron fijamente hasta que una le pregunto si era un ángel, el asintió sonriendo las hadas intercambiaron utencilios y le fabricaron unas hermosas ropas muy coloridas, el ángel estaba feliz así que agradeció el gesto y siguió su camino