miércoles, 30 de septiembre de 2009

Aborto

La magia del vivir, algo que por una extraña razón me parece fascinante, quizás porque yo no pueda experimentarlo de una manera correcta y hasta el momento lo sigo intentando. Ver la realidad tan normalmente a veces me molesta, se hace despreciar el hecho de que las personas que traen relativa mente a la vida a esos pequeños seres caigan tan bajo y les arrebaten lo único que tienen en ese momento, sus vidas.
las muecas de horror que esto dibuja en sus infantiles rostros, el descaro de un asesino despiadado al no pensar en nadie mas, al cometer el acto mas irresponsable.
posible mente este totalmente en desacuerdo con todo esto y lo único que pueda hacer es sentarme a ver el tiempo, y pensar.
pensar por todas esas personas que a mi opinión no son capases.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Wonderland parte 5: Escape

Sentía el lodo en mis zapatos,
el frío de la lluvia en mis ropas y piel.
Al recordar a la figura dominante que se hacia llamar madre
tuve presente las repetidas veces que quise escapar
pero por extrañas razones no pude,
ahora era diferente.
Llegue a casa cerca de las 5:30 p.m.
totalmente desierto, eso tal vez tranquilizante
esa sensación... no se si de desamparo, aunque igual de lamentable.
Desearía vivir pero podre seguir con esto?
seré lo suficiente mente capaz?
visualizo mi silueta en un atardecer no muy lejano,
y me apresuro a guardar mis pocas pertenencias en una mochila de estrellas azules.
Tal ves me preocupe por como vaya a reaccionar
pero seguir con este estilo de vida no es una opción,
por lo menos si aun hay alguien de mi familia que me ama.
Salgo casi corriendo de la casa después de garabatear una nota que dejo en la mesa de la entrada y mientras empieza a caer la noche siento como el frío me quema la piel del rostro,
la dirección que mi hermano me indico es la de una bodega abandonada donde solíamos jugar cuando eramos niños,
con enredaderas que sobresalían de las ventanas y trepaban por el techo,
entre por los pasillos viejos con capas de pintura y cemento que se desmoronaban casi con solo mirarlos,
luego al fondo por lo que antes era un desnivel de carga donde ordenábamos las cajas de cartón para armar un pequeño fuerte y jugar a los soldados, ahora completa mente inundado de agua estancada y podrida que desprendía un olor a suciedad.
Una extraña sensación me invade como un vació eterno, después por un pequeño instante parezco perderme en las negras aguas de la soledad y floto aunque me aterre el hecho de pensar en ello por diversas razones, infantiles y sin sentido para muchos pero en mi mente con total justificación.
Respiro nuevamente con un poco de profundidad y me ahogo en el aire contaminado vislumbrando a los lejos visiones perfectas de un dia en primavera. Escuche la voz de mi hermano llamandome entre susurros, voltie con cierta brusquedad se escuchaba lejos pero tan solo estaba a un par de pasos de distancia. Me sonrio

viernes, 18 de septiembre de 2009

Wonderland parte 4: El y yo

Paseando por el mundo, mirando a la gente como simple compañía.
Presumiendo de su vida infinita y sonriendo de forma egoísta.
Me recuerda demasiado a lo que una vez fui o tal vez aun soy.
Demasiado tranquilo, demasiado pensante, demasiado comprensivo, demasiado todo.
Un ser que lo tiene todo y al mismo tiempo no tiene nada,
no me gusta como me comporto pero tampoco me gustaría ser de otra manera,
simplemente yo.
Percibo la desesperación y quizás, tan solo quizás sienta lastima,
porque en un mundo lleno de errores no se puede sentir mucho,
siento la inutilidad de mis acciones, las que me benefician a mi, a mi y solo a mi.
Las tinieblas de la mañana anuncian un día hermoso a mi parecer,
dentro de mi sonríe, en la oscuridad de mis entrañas, estoy feliz...
¿Pero lo estarán otros? Debería no importarme, trato de seguir sin pensar creo que no puedo.
Creer no es suficiente.
¿Si no puedes creer que queda? Nada.
No puede ser que el mundo siga un ciclo uniforme, como el océano.
Una amargura muy grande invade mi ser, mas grande que la que habitaba ya ahí,
todavía me atrevo a pensar que no vale la pena vivir. Gracias a esta tristeza,
tan dolorosa... y cortante.
No tiene importancia después de un tiempo me acostumbrare.
Camino por un pantano húmedo y peligrosamente silencioso, debo llegar, debo llegar,
completa mente necesario para mi ser.
Mi hermano me esperaba sentado en una de las ramas de un árbol podrido, no ah cambiado nada.
-Alexander, has venido!- me abrazo fuertemente después de una amigable sonrisa,
estaba realmente frío. Nos sentamos y platicamos por un largo tiempo, me miro fijamente.
Después saco unos extraños cigarros de su bolsillo y me ofreció uno, lo tome,
pero dude cuando me ofreció fuego.
En lo interior de mis pensamientos recorría la idea de que el quisiera hacerme daño,
por todos los momentos de soledad y haberlo creído muerto,
las hojas secas de los arboles crujían con el viento. No sabia como fumar así que al principio me ahogue.
Sam me miro con ternura y dijo
-Ven conmigo, yo te cuidare y te haré fuerte.- Me sorprendió y baje la cabeza
-Pero... mama
Su rostro cambio a una mueca molesta y después negó con la mano.
-En tus pensamientos distingo un valle de lágrimas que desaparece pero existe.
Coloque mis manos en mi regazo,
y trate de entender lo que significaban aquellas palabras,
me tomo de los hombros seriamente.
-Te necesito aquí- La profundidad de sus ojos me hipnotizaban, asentí.