Algunas veces me miro al espejo y no me gusta ese reflejo,
tal vez es porque veo mas allá... de todo
y escucho la música que toca mi corazón casi inerte
pienso en todo lo que soy o pude haber sido, incluyendo mis acciones.
Aunque todo se oscurezca y se torne doloroso siempre seguiré creyendo.
Creyendo en cualquier cosa que considere sana para mi.
Inhalo el vapor blanco y delicioso que calma mi hambre de conocimiento
y parezco soñar despierto. Mis ojos adormilados contemplan la lejanía de la perfección en mi cabeza,
de uno de mis muchos amores imposibles por falta de ética y una pizca de vergüenza.
Mientras me deslizaba en su suave textura, respiraba al aroma de las plantas quemadas.
-Me esta saludando- Le dije, ella me miro con una completa duda en su rostro.
Dormimos, esa fue la única noche que no me sentí abandonado
su calor me acogía tan cariñoso, algo que había olvidado hace mucho.